Anemia
Una persona con anemia tiene menos glóbulos rojos de lo normal en su cuerpo. Los glóbulos rojos llevan el oxígeno a todas las células del cuerpo. Cuando el número de glóbulos rojos es menor a lo normal, la sangre transporta menos oxígeno.
Signos
Una persona con anemia puede no notar ningún síntoma. Si la anemia empeora, pueden presentarse:
fatiga, sentirse débil o cansado;
• mareos o sensación de que va a desvanecerse;
• manos o pies fríos;
• dolores de cabeza;
• piel pálida o uñas quebradizas;
• problemas para pensar con claridad o dificultad para concentrarse;
• dificultad para respirar o dolor en el pecho;
• ritmo cardíaco rápido o irregular;
• menos ciclos menstruales o mayor sangrado durante los períodos menstruales.
Hable con su médico si presenta cualquiera de estos signos. Llame al 911 si le falta el aire o si siente dolor en el pecho.
Causas
Las causas de la anemia incluyen:
problemas con cómo el cuerpo utiliza el hierro;
no comer suficientes alimentos ricos en hierro;
sangrado o pérdida de sangre, como ser por períodos menstruales con sangrado muy abundante;
• embarazo;
• falta de ácido fólico o de vitamina B-12 en el cuerpo;
• tratamientos de algunas enfermedades como cáncer, que hacen que sea más difícil para el cuerpo generar nuevos glóbulos rojos;
• anemia de células falciformes, en que el cuerpo destruye demasiados glóbulos rojos;
• problemas con el sistema inmunitario por los que el cuerpo destruye o no puede generar suficientes glóbulos rojos;
• bebés de menos de un año que beben leche de vaca o de cabra;
• bebés que son alimentados con fórmula que no contiene hierro adicional.
Cuidados
Su médico le hará exámenes para encontrar la causa de su anemia, y para planificar su tratamiento. Es posible que deba:
Mantener una dieta sana que incluya frutas, verduras, panes, productos lácteos, carne y pescado. Comer más alimentos ricos en hierro, como la carne magra, cerdo o cordero, pollo, mariscos, cereales y granos fortificados con hierro, verduras de hoja verde como espinaca, nueces y guisantes. Su médico puede recomendarle que consulte a un nutricionista para planificar comidas saludables.
Tomar vitaminas o suplementos de hierro.
Obtener una transfusión de sangre para tratar la pérdida de sangre. La sangre es administrada por vía intravenosa (IV) a un vaso sanguíneo. • Recibir otros tratamientos, como ser medicamentos o cirugía para tratar la causa de su anemia.